LA PINTURA DE HISTORIA.

La historia ha proporcionado a la pintura gran cantidad de episodios susceptibles de ser plasmados en un lienzo. De hecho, el género histórico ha sido en ciertas épocas, equiparable al religioso, mitológico, paisajístico o retratístico.

Además de otras fuentes (arqueología, textos, etc) la pintura histórica puede servirnos para ver en imágenes los sucesos que sucedieron antaño y que no pudieron ser registrados en fotografía, vídeo o película por no existir semejantes medios audiovisuales.

Resulta curioso saber la filiación política o ideología del autor de la obra ya que podremos entonces entender el tratamiento favorable o desfavorable con que afronta el episodio. Nuestra posición ideológica nos condiciona para enjuiciar acontecimientos históricos y es por eso por lo que la subjetividad preside nuestros planteamientos políticos, históricos, religiosos, etc. Así por ejemplo una persona de izquierdas verá con simpatía actuaciones de partidos de izquierda pero será muy crítica con las de partidos de la derecha. Un mismo suceso es estudiado incluso de manera opuesta según quien lo haga.

Otro aspecto es la denuncia de las injusticias. Normalmente, las personas del mundo de la cultura suelen ser especialmente sensibles y críticas con el poder y la sociedad. Su nivel de sensibilización y compromiso en la lucha contra lo negativo está por encima de la media. A veces estas denuncias de situaciones injustas han costado cárcel, persecuciones, incomprensión e incluso la vida a los valientes que las han formulado.

En otro orden de cosas, estos cuadros son una fuente muy interesante para estudiar los vestuarios, peinados, cánones de belleza y gustos estéticos de cada época.

Bien, pues con estas premisas, la PINACOTECA COSSÍO te invita a contemplar cuadros cuyo común denominador es el género histórico que abordan. Es, por tanto, una exposición temática con diversos autores, épocas y estilos.


LA CARGA. RAMÓN CASAS.

LA CARGA.

Aunque el cuadro está pintado en 1899, Casas alude a la huelga de 1902 en Barcelona. Esta obra fue rechazada en la Exposición Universal de París de 1900 aunque recibió una medalla en Madrid años más tarde en reconocimiento a su mérito artístico.

El cuadro es de grandes dimensiones y muestra una brutal carga de la Guardia Civil a caballo sobre una multitud que huye despavorida de los sables. A la derecha un guardia civil persigue a un manifestante, lo que individualiza la acción general y procura así sensibilizarnos sobre la tragedia que contemplamos. En el centro un enorme vacío dramatiza todavía más el momento de la carga y la muchedumbre huyendo adopta una forma panorámica que subraya la sensación perspéctica, además de acentuar el caos, la violencia y la desigualdad de fuerzas entre Guardia Civil y manifestantes.

La luz que utiliza Casas es difuminada y el óleo está aplicado mediante manchas contrastadas. Barcelona aparece al fondo con sus chimeneas, almacenes, humo...un paisaje típicamente industrial.

El principio del siglo XX fue muy traumático en España y concretamente en Barcelona, con numerosas huelgas, manifestaciones y sabotajes en el sector textil. Por si fuera poco, la Guerra de Marruecos iba mal y las madres de los reclutados forzosos protagonizaron numerosas protestas.

En cuanto a ti, ¿no te impresiona la fuerza de la escena y la indefensión del pueblo frente al poder en un régimen no democrático como el de la escena?.


EL ENIGMA DE HITLER. DALÍ.

EL ENIGMA DE HITLER.

Alusión alegórica a la Conferencia de Munich (1937) en la que Inglaterra y Francia permitían a Hitler invadir y anexionarse los Sudetes (Checoslovaquia), lo que dejaba en evidencia la política de apaciguamiento, en la práctica la debilidad de las democracias occidentales frente al régimen nazi.

El teléfono roto alude a las negociaciones rotas, el plato vacío (sólo algunas judías) al hambre que vendrá a consecuencia de la segunda guerra mundial que se avecina y la foto-carnet de Hitler muestra al responsable de la hecatombe a la que el mundo se dirige. El paisaje es sombrío, con el cielo encapotado y el paraguas cerrado puede transmitirnos que el chaparrón que se avecina pillará a Europa con las defensas sin preparar. La rama seca y quebrada significa la muerte y la destrucción propias de toda guerra. A pesar de la advertencia de Dalí, Europa y el mundo se sumergieron en una orgía de muerte y destrucción de1939 a 1945 en la 2ª Guerra Mundial.

Hoy es lo mismo, los poderosos no nos escucharon cuando gritamos claramente:

¡ NO A LA GUERRA !


LOS FUSILAMIENTOS DE LA MONCLOA. GOYA.

LOS FUSILAMIENTOS DE LA MONCLOA

Tal vez estás ante el cuadro más espectacular de denuncia frente a la guerra que jamás se ha pintado. Es una obra definitiva y contundente, no hay resquicio para la comprensión de la violencia. Sobrecoge contemplar la trágica escena de los fusilamientos llevados por los franceses el tres de mayo de 1808 contra los patriotas españoles sublevados contra el invasor.

Hay un fuerte contraste entre, por un lado, la máquina de matar de los franceses, pintada en una fila de soldados grises y con los brillos metálicos de sus fusiles. ( Para deshumanizarlos todavía más, Goya no les pinta sus rostros). Y por otro, frente al pelotón de fusilamiento, las pobres gentes se enfrentan a su última hora con ánimo diverso, unos no se pueden sostener en pie, otros se tapan los ojos para no ver...pero un valiente con los brazos en alto, vestido con una blanca camisa y fuertemente iluminado desafía con la gallardía de quien no tiene la razón de la fuerza, pero sí la fuerza de la razón.


MUERTE DE MARAT. DAVID

MUERTE DE MARAT

Este pintor francés neoclásico del siglo XVIII reflejó en varias de sus obras los acontecimientos de la Revolución francesa.

Los pintores neoclásicos tratan temas mitológicos e históricos con frialdad y distanciamiento. No se aprecia sentimiento ni pasión. Todo es serio y formal, se ajusta a una rígida normativa de formas, volúmenes, colorido y luces. Se cultiva naturalmente el desnudo que aparece muy cuidado en su belleza estética y en sus proporciones.

Muy distintos artistas crean en esta época (finales del XVIII, principios de XIX), destacando Ingres, David, Mengs y el genial Goya.

En la Muerte de Marat, David nos muestra este episodio histórico con simpleza compositiva pero con gran fuerza. Es una obra objetiva interpretada como un homenaje al héroe revolucionario.

En ella el pintor refleja con grandilocuencia la escena del último instante vital de Marat, asesinado por una joven en venganza porque él había firmado la muerte de su hermano. David trata muy cuidadosamente los volúmenes y su distribución racional en el espacio, la actitud de serenidad y contención gestual del personaje y la luz lateral que dignifica todavía más la escena.


GUERNICA. PICASSO.

GUERNICA. PICASSO.

Con motivo de la guerra civil española, el gobierno de la República encargó a Pablo Ruiz Picasso un cuadro-denuncia de las atrocidades de los militares sobre la población civil acaecidos en el bombardeo de la villa vasca de Guernica en abril de 1.937. El cuadro se expuso en el pabellón de España de la Exposición Universal de París de ese mismo año.

La aviación alemana (legión Cóndor), arrasó Guernica a espaldas de Franco y con la única finalidad de probar sus nuevos aviones y bombas de cara a la guerra mundial que se avecinaba. Nada mejor que un simulacro de bombardeo en situación real, con bombas de verdad y......¡ población debajo !.

Esta monstruosidad fue recogida por Picasso en un mural gigantesco (más de 7 metros de largo) en el que vemos las casas ardiendo y derrumbándose, una madre con el cadáver de su hijo en brazos, un toro y un caballo (animales sorprendidos y aturdidos por la estupidez humana), un guerrero muerto con la espada rota, un sol empequeñecido por el humo, una bombilla (la luz de la verdad) iluminando el horror y un pájaro intentando volar desesperado.

Esta obra es un icono contra la violencia, un símbolo universal contra la guerra y una denuncia de sus consecuencias.


LA RENDICIÓN DE BREDA. (LAS LANZAS). VELÁZQUEZ.

LAS LANZAS

En este gran cuadro, Velázquez nos muestra un episodio histórico sucedido en Breda (Holanda) en 1625, cuando los tercios españoles derrotaron a los holandeses y tomaron la mencionada ciudad, acontecimiento incluido en la guerra de los treinta años que finalmente acabaría con la derrota de España y la independencia de los Países Bajos.

En la escena puedes observar como, en un paisaje donde todavía humean los restos de la batalla, los españoles están a la derecha y los holandeses a la izquierda. Ambos grupos llevan vestimentas diferentes y armamento desigual, los españoles lanzas y los holandeses picas y fusiles. El protagonismo lo ostentan, en el centro de la composición, dos personajes, el español Ambrosio de Spínola a la derecha, recibiendo la llave de la ciudad de Breda, que humildemente le entrega el gobernador, Justino de Nassau, en señal de rendición y sometimiento.

La tranquilidad, el sosiego y el profundo respeto por los personajes, tan típicos de las obras de Velázquez, aparecen también aquí. La dignidad del vencido, que se inclina sumisamente ante el vencedor tiene su réplica en la actitud cariñosa y tierna de éste, que le sonríe cortésmente y le da una palmadita en la espalda. Velázquez huye de convencionalismos y el tema bélico nos lo muestra con exquisita sensibilidad: sangre, muerte y destrucción quedan sólo insinuadas por las humaredas del fondo y no hay generales victoriosos soberbios y engreídos. Todo lo contrario, el general español hace gala de una virtud excepcional: la clemencia y la compasión hacia el vencido, huyendo de toda humillación.

El objeto simbólico central del cuadro, la llave, queda destacado por su situación central y, sobre todo, por el contraste entre su color negro y el fondo de tonos claros que se sitúa inmediatamente detrás. Las lanzas españolas realzan la perspectiva del paisaje posterior y varias aparecen torcidas para dar mayor veracidad.

El realismo es total y puedes apreciar incluso las texturas diferentes de los tejidos: lana, bordados, gasa, seda, ante, etc. Velázquez se recrea en la representación de los personajes y los estudia sicológicamente, convirtiendo esta obra en una galería de retratos. Si te fijas, verás a los españoles más contentos que los holandeses, no en vano son los victoriosos y llevan enormes patillas y gruesos bigotes.. El paisaje del fondo es plano y brumoso como corresponde a esa zona, aunque sabemos que Velázquez nunca estuvo en Holanda.

A VER SI DESCUBRES.


FRESCO DE NEFERTARI. (1300-1225 A.JC.). Valle de las reinas.

egipcios

La esposa favorita de Ramsés II (tenía otras) tiene un tumba espectacular en el valle de las reinas de Luxor. Este hipogeo posee una de los mejores conjuntos de pinturas de todo el imperio nuevo (dinastía XVIII) y han sido recientemente restaurados.

La diosa Isis, esposa de Osiris y madre de Horus, lleva de la mano a Nefertari (esposa favorita del faraón Ramsés II ), que luce un precioso vestido de lino blanco con cubre-hombros y rico pectoral. Sobre la cabeza porta un complicado tocado. La diosa aparece con un ceñido vestido y nos muestra una figura espectacular, un tipazo, vamos. Diversos jeroglíficos (escritura ideográfica, es decir, se dibuja lo que se quiere representar) explican la escena. En la cartela central, el nombre de la reina en jeroglífico. Los detalles son portentosos y muy trabajados como se puede apreciar en los dibujos de los tejidos y en la bisutería.